"Es como estar en un horno": cómo el calor extremo está cambiando los viajes

Cuando Europa experimentó una de sus olas de calor más intensas en 2016, Ivan Vukovic, operador turístico de Dubrovnik, pensó que sería algo excepcional. Resultó ser solo el principio.

Desde entonces, se han batido récords casi todos los años. 2024 fue el año más caluroso registrado en Europa, el continente que se calentó más rápido: las temperaturas alcanzaron los 49 grados Celsius (120 grados Farenheit).

“Pensé que 2016 fue uno de esos veranos que ocurren cada 20 años, pero luego empezó a hacer muchísimo calor constantemente”, dijo Vukovic. “El calor simplemente dura más. Vemos días y días con temperaturas superiores a 30 grados. Eso nunca solía pasar”.

Dubrovnik, famosa por su casco antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y una parada clave para cruceros por el Mediterráneo, es una de las ciudades más visitadas del mundo. Al igual que muchas otras empresas del sur de Europa, Vukovic ha tenido que cambiar la forma de gestionar su empresa, Dubrovnik Tours.

"El casco antiguo refleja todo el calor, y simplemente se asienta dentro de las murallas debido a la enorme estructura de piedra. Si a eso le sumamos las cocinas, los turistas y el aire estancado, es como estar en un horno", añadió Vukovic. "Empezamos a aconsejar a los huéspedes que trajeran paraguas. No para la lluvia, sino para protegerse del sol. Así de intenso se ha vuelto. Tenemos puestos de socorristas en todo el casco antiguo por si hay un golpe de calor".

Las temporadas altas también han cambiado. Julio y agosto ya no existen para sus giras; hace demasiado calor.

"Ahora me voy de vacaciones a climas más frescos durante esos meses", dijo. "Este año comencé mis viajes a mediados de marzo y duran hasta julio. Vuelvo a empezar en septiembre y hasta noviembre".

Dubrovnik no está sola. Desde las islas griegas hasta el sur de España, el calor extremo está afectando gravemente el turismo local. Según la Organización Meteorológica Mundial, de 2015 a 2024 fueron los años más calurosos registrados.

En Francia y España, los incendios forestales han obligado a evacuar balnearios y parques nacionales. Los incendios de 2023 en Rodas devastaron gran parte de la isla griega, obligando a miles de turistas a huir.

En 2022, el Aeropuerto de Londres-Luton, en el Reino Unido, cerró temporalmente debido a que las temperaturas extremas deformaron la pista. Y cuando las temperaturas suben, los aviones requieren mayores distancias de despegue y restricciones de peso. También necesitan más tiempo y más combustible para despegar, debido al calor.